miércoles, 16 de octubre de 2013

MAS INTOLERANCIA

A todos los Sacerdotes, servidores y fieles de la Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña  Del Magníficat, a la Fiscalía General de la República, a la Procuraduría Para la Defensa de Derechos Humanos en El Salvador, a las iglesias Cristianas Católicas y evangélicas, a las organizaciones gubernamentales y no Gubernamentales defensores de derechos humanos tanto nacionales como internacionales, al pueblo en general expresamos lo siguiente.

          El Sacerdote Josué de Jesús Ochoa de la parroquia Santa Alicia de la residencial alta vista del municipio de Tonacatepeque en declaraciones dadas en reunión de líderes de las diferentes comunidades pertenecientes a esa parroquia y en la misa del día domingo 15 de septiembre del presente año declaro, que los sacerdotes pertenecientes a la denominada Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña  son falsos, que engañan a la población, que enseñamos una falsa doctrina, que nuestro trabajo pastoral es una farsa, que los sacramentos realizados por los ministros de nuestra expresión de iglesia son inválidos, a la vez incitó  a los presentes en dicho acto religioso a que no asistan a nuestras celebraciones, que no nos acepten en sus hogares, ya que no estamos autorizados a realizar dicha pastoral, que el único que lo puede hacer solamente es el o el ministro que el señor Arzobispo Monseñor José Luis Alas delegue, no bastándole con solo dar esas declaraciones  procedió a mostrar fotografías de todos los ministros de nuestra expresión de Iglesia para que los presentes nos reconozcan, colocando en un mural especial con el titulo ¨Falso Obispo y falsos Sacerdotes¨ donde no solamente se encontraban la fotografía de cada uno si no también datos personales y estudios realizados, violentando los artículos 3 y 25 de nuestra constitución.

          Por lo tanto expresamos
 
  • Que uno de los principales principios dentro de nuestros estatutos y reglamento esta es la de guardar intactas y las enseñanzas doctrinales y dogmaticas enseñadas con continuidad de  siglo en siglo en siglo, por los Santos y Doctores  de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
  • Luchar contra los abusos que han inducido a la decadencia del clero, del estado religioso y de la sociedad cristiana.
  • Que asistimos y acompañamos espiritual y socialmente a aquel las personas y comunidades que se abocan a nosotros.
  • Que no somos una institución proselitista ni partidaria si no una expresión de iglesia con nuestra propia autonomía y jerarquía.
 
Exigimos
  • Que se nos respete nuestra dignidad como ministros y vida privada, personal y familiar.
  • A las autoridades competentes a hacer uso de sus facultades y se nos garantice y respete lo mencionado en los artículos 2 y 3 de  nuestra constitución.
  • Al cura párroco Josué de Jesús Ochoa que cese de las constantes declaraciones,  difamaciones y señalamientos a quien hacemos responsable desde ya por cualquier atentado a la  moral o físico de nuestros ministros residentes en Alta vista como lo es Padre Francisco Ramos Molina, el Padre Santos Neftalí Ruiz Martínez, Padre Diacono Cristóbal Guerrero.
  • A las comunidades, iglesias nacionales católicas y cristianas evangélicas, a las organizaciones sociales, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales nacionales y extranjeras a que se pronuncien para que ya no se siga dando este tipo de abuso de parte de miembros del clero  de la Iglesia católica Apostólica Romana en El Salvador  dirigida por el señor Arzobispo Monseñor José Luis Alas
Como pastores nos mantendremos siempre al lado de las personas y comunidades que son excluidas y marginadas de nuestro pueblo, seguiremos anunciando el reino de Dios y denunciando las injusticias que se dan en nuestro pueblo aun a costa de  dar nuestra propia sangre como lo hiso nuestro pastor y mártir San Oscar Arnulfo Romero.

          Dado en Alta vista a los 22 días del mes de septiembre del año  2013.

viernes, 15 de febrero de 2013

QUE PAPA PODEMOS ESPERAR QUE NO SEA UN BENEDICTO XVI


Entrevista a Leonardo Boff, para ser reproducida por quien esté interesado.
¿Cómo recibió usted la renuncia de Benedicto XVI?
R/ Yo desde el principio sentía mucha pena por él, pues por lo que conocía, especialmente de su timidez, imaginaba el esfuerzo que debería hacer para saludar al pueblo, abrazar a las personas, besar a los niños. Estaba convencido de que un día él aprovecharía alguna ocasión sensata, como los límites físicos de su salud y el menor vigor mental, para renunciar. Aunque se mostró como un papa autoritario, no estaba apegado al cargo de papa. Me sentí aliviado porque la Iglesia está sin un líder espiritual que suscite esperanza y ánimo. Necesitamos otro perfil de papa más pastor que profesor, no un hombre de la Iglesia-institución sino un representante de Jesús que dijo: “si alguien viene a mí, no le echaré fuera” (Evangelio de Juan 6,37), podía ser un homoafectivo, una prostituta, un transexual.
2. ¿Cómo es la personalidad de Benedicto XVI ya que usted mantuvo cierta amistad con él?
R/ Conocí a Benedicto XVI en mis años de doctorado en Alemania entre 1965-1970. Oí muchas conferencias de él pero no fui alumno suyo. Él leyó mi tesis doctoral: “El lugar de la Iglesia en el mundo secularizado” y le gustó mucho hasta el punto de buscar una editorial para publicarla, un tocho de 500 páginas. Después trabajamos juntos en la revista internacional Concilium, cuyos directores se reunían todos los años en la semana de Pentecostés en algún lugar de Europa. Yo la editaba en portugués. Esto fue entre 1975-1980. Mientras los demás hacían la siesta, él y yo paseábamos y conversábamos sobre temas de teología, sobre la fe en América Latina, especialmente sobre San Buenaventura y San Agustín, de los cuales él es especialista y a los que yo hasta hoy frecuento a menudo. Después en 1984 nos encontramos en un momento conflictivo: él como juez mío en el proceso del ex-Santo Oficio movido contra mi libro Iglesia: carisma y poder (Vozes 1981. Sal Terrae 1982). Ahí tuve que sentarme en la silla donde, entre otros, se sentaron Galileo y Giordano Bruno. Me sometió a un tiempo de “silencio obsequioso”, tuve que dejar la cátedra y me fue prohibido publicar cualquier cosa. Después de esto nunca más nos volvimos a encontrar. Como persona es finísimo, tímido y extremadamente inteligente.
3. Como cardenal fue su Inquisidor después de haber sido su amigo: ¿cómo vio usted esta situación?
R/ Cuando fue nombrado Presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex-Inquisición) me sentí sumamente feliz. Pensaba: finalmente tendremos un teólogo al frente de una institución con la peor fama que se pueda imaginar. Quince días después me respondió agradeciendo y decía: creo que hay aquí en la Congregación varios asuntos suyos pendientes y tenemos que resolverlos. Y es que prácticamente cada vez que publicaba un libro llegaban de Roma preguntas de aclaración que yo me demoraba en responder. Pero de Roma no viene nada que no haya sido enviado antes a Roma. Aquí en Brasil había obispos conservadores y perseguidores de teólogos de la liberación que enviaban las quejas de su ignorancia teológica a Roma con el pretexto de que mi teología podría hacer daño a los fieles. Ahí me di cuenta de que él ya había sido contaminado por el bacilo romano que hace que todos los que trabajan en el Vaticano rápidamente encuentren mil razones para ser moderados y hasta conservadores. Y entonces más que sorprendido quedé verdaderamente decepcionado.
4. ¿Cómo recibió usted ese castigo de “silencio obsequioso”?
R/ Tras el interrogatorio y la lectura de mi defensa escrita que está como anexo en la nueva edición de Iglesia; carisma y poder (Record 2008) son 13 los cardenales que opinan y deciden. Ratzinger es solo uno de ellos. Después someten la decisión al papa. Creo que el suyo fue un voto discrepante de la mayoría, porque conocía otros libros míos de teología, traducidos al alemán, y me había dicho que le habían gustado e incluso una vez, delante del papa en una audiencia en Roma, hizo una referencia elogiosa. Yo recibí el “silencio obsequioso” como lo haría un cristiano ligado a la Iglesia: lo acogí con calma. Recuerdo que dije: “es mejor caminar con la Iglesia que solo con mi teología”. Para mí fue relativamente fácil aceptar la imposición porque la Presidencia de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB, en portugués) siempre me había apoyado y dos de sus cardenales, don Aloysio Lorscheider y don Paulo Evaristo Arns, me acompañaron a Roma y participaron, en una segunda parte, del diálogo con el cardenal Ratzinger y conmigo. Ahí éramos tres contra uno. Algunas veces pusimos al cardenal Ratzinger en aprietos pues los cardenales brasileros le aseguraban que las críticas contra la teología de la liberación que él había hecho en un documento recientemente publicado eran eco de los detractores y no un análisis objetivo. Y pidieron un nuevo documento positivo. Él acogió la idea y realmente lo hizo dos años más tarde. Y nos pidieron también, a mí y a mi hermano Clodovis que estaba en Roma, que escribiésemos un esquema y lo entregásemos en la Sagrada Congregación. En un día y una noche lo hicimos y lo entregamos.
5. Usted dejó la Iglesia en 1992. ¿Le quedó alguna amargura de todo el affaire del Vaticano?
R/ Yo nunca dejé la Iglesia. Dejé una función dentro de ella, que es la de sacerdote. Seguí como teólogo y profesor de teología en varias cátedras, aquí y fuera del país. Quien entiende la lógica de un sistema cerrado y autoritario, poco abierto al mundo, que no cultiva el diálogo y el intercambio (los sistemas vivos viven en la medida en que se abren e intercambian) sabe que si alguien como yo no se alínea plenamente a tal sistema será vigilado, controlado y eventualmente castigado. Es similar al sistema de la seguridad nacional que hemos conocido en América Latina bajo los regímenes militares de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. Dentro de esta lógica, el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio, ex-Inquisición), el card. J. Ratzinger condenó, silenció, depuso de la cátedra o transfirió a más de cien teólogos. De Brasil fuimos dos: la teóloga Ivone Gebara y yo. Por entender la referida lógica, y lamentarla, sé que están condenados a hacer lo que hacen con la mayor buena voluntad. Pero como Blaise Pascal dijo: “Nunca se hace el mal tan perfectamente como cuando se hace con buena voluntad”. Sólo que esta buena voluntad no es buena, pues crea víctimas. No guardo ningún rencor o resentimiento pues tuve compasión y misericordia de aquellos que se mueven dentro de esta lógica que, a mi modo de ver, está a años-luz de la práctica de Jesús. Además, es cosa del siglo pasado, ya pasado. Y evito volver a ello.
6. ¿Cómo evalúa usted el pontificado de Benedicto XVI? ¿Ha sabido manejar las crisis internas y externas de la Iglesia?
R / Benedicto XVI fue un eminente teólogo, pero un papa frustrado. No tenía el carisma de dirección y animación de la comunidad, como lo tenía Juan Pablo II. Desgraciadamente, será estigmatizado de manera reduccionista como el papado donde aumentaron los pedófilos, los homoafectivos no fueron reconocidos y las mujeres fueron humilladas, como en EE.UU.donde se negó el derecho de ciudadanía a una teóloga por cuestión de género. Y también pasará a la historia como el Papa que criticó fuertemente la teología de la liberación, interpretada a la luz de sus detractores, y no a través de las prácticas pastorales y libertadoras de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que hicieron una opción seria por los pobres contra la pobreza y a favor de la vida y de la libertad. Por esta causa justa y noble fueron mal interpretados por sus hermanos en la fe y muchos de ellos detenidos, torturados y asesinados por los órganos de seguridad del estado militar. Entre ellos se encontraban obispos como el obispo Angelelli de Argentina y el Arzobispo Oscar Romero de El Salvador. Dom Helder fue el mártir que no mataron. Pero la Iglesia es más grande que sus papas y continuará, entre sombras y luces, prestando un servicio a la humanidad, a fin de mantener viva la memoria de Jesús y ofrecer una posible fuente de sentido en la vida más allá de esta vida. Hoy sabemos por los Vatileaks que dentro de la Curia romana están enfrascados en una feroz lucha por el poder, especialmente entre la corriente Bertone, actual Secretario de Estado, y el ex-secretario Sodano, ya emérito. Ambos tienen sus aliados. Bertone, aprovechándose de las limitaciones del papa, construyó prácticamente un gobierno paralelo. Los escándalos de filtración de documentos secretos de la mesa del Papa y del Banco del Vaticano, usado por los millonarios italianos, algunos de la mafia, para lavar dinero y enviarlo fuera, afectaron mucho al Papa. Y se fue aislando cada vez más. Su renuncia se debe a los límites de la edad y de las enfermedades, pero agravadas por estas crisis internas que lo debilitaron y que él no supo o no pudo atajar a tiempo.
7. El Papa Juan XXIII dijo que la Iglesia no puede ser un museo, sino una casa con puertas y ventanas abiertas. ¿Cree usted que Benedicto XVI intentó transfomar la Iglesia de nuevo en algo así como un museo?
R / Benedicto XVI es un nostálgico de la síntesis medieval. Reintrodujo la misa en latín, escogió vestimentas de los papas renacentistas y de otros tiempos pasados, mantuvo los hábitos y ceremoniales palaciegos, a quien iba a comulgar le ofrecía primero el anillo papal para que lo besase y luego le daba la hostia, cosa que ya no se hacía. Su visión era restauracionista y es un nostálgico de una síntesis entre cultura y fe que existe muy visible en su Baviera natal, cosa que él comentaba explícitamente. Cuando en la Universidad donde él estudió, y yo también, en Munich, vió un cartel anunciándome como profesor invitado para dar una conferencia sobre las nuevas fronteras de la teología de la liberación pidió al decano posponerla sine die. Sus ídolos teológicos son San Agustín y San Buenaventura, que mantuvieron siempre gran desconfianza de todo lo que venía del mundo, contaminado por el pecado y necesitado de ser rescatado por la Iglesia. Es una de las razones que explican su oposición a la modernidad a la que ve bajo la óptica del secularismo y el relativismo y fuera del ámbito de influencia del cristianismo, que ayudó a formar Europa.
8. ¿La iglesia, a su juicio, va a cambiar la doctrina sobre el uso del condón y la moral sexual en general?
R/ La iglesia debe mantener sus convicciones, las que estima irrenunciables como el tema del aborto y la no manipulación de la vida. Pero debería renunciar al estatus de exclusividad, como si fuera la única portadora de la verdad. Debe entenderse dentro del espacio democrático, en el cual su voz se hace oír junto a otras voces. Y las respeta e incluso está dispuesta a aprender de ellas. Y cuando sea derrotada en sus puntos de vista, debería ofrecer su experiencia y tradición para mejorar donde pueda mejorar y aligerar el peso de la existencia. En el fondo, ella tiene que ser más humana, más humilde y tener más fe, en el sentido de no tener miedo. Lo que se opone a la fe no es el ateísmo, sino el miedo. El miedo paraliza y aísla a las personas de los demás. La Iglesia debe caminar junto a la humanidad, porque la humanidad es el verdadero Pueblo de Dios. Ella lo muestra más conscientemente, pero no se apropia exclusivamente de esta realidad.
9. ¿Qué debe hacer el futuro Papa para evitar la emigración de tantos fieles a otras Iglesias, especialmente a las pentecostales?
R / Benedicto frenó la renovación de la Iglesia incentivada por el Concilio Vaticano II. No acepta que haya rupturas en la Iglesia, así que prefirió un punto de vista lineal, reforzando la tradición. Sucede que la tradición del siglo XVIII y XIX se opuso a todos los logros modernos, de la democracia, de la libertad religiosa y otros derechos. Él ha tratado de reducir la Iglesia a una fortaleza para defenderse de estas modernidades y veía el Vaticano como un caballo de Troya a través del cual podían entrar. No negó el Vaticano II, pero lo interpretó a la luz del Concilio Vaticano I, que está centrado en la figura del Papa con poder monárquico, absoluto e infalible. Así que se produjo una gran centralización de todo en Roma, bajo la dirección del Papa que, ¡pobre!, tiene que conducir una población católica del tamaño de la de China. Tal opción ha traído un gran conflicto en la Iglesia e incluso en episcopados enteros, como el alemán y el francés, y ha contaminado la atmósfera interna de la Iglesia con sospechas, creación de grupos, emigración de muchos católicos de la comunidad y acusaciones de relativismo y de magisterio paralelo. En otras palabras, en la Iglesia ya no se vivía una fraternidad franca y abierta, un hogar espiritual común a todos. El perfil del nuevo Papa, en mi opinión, no debe ser la de un hombre de poder y ni un hombre de la institución. Donde hay poder no existe amor y la misericordia desaparece. Debería ser un pastor, cercano a los fieles y a todos los seres humanos, independientemente de su situación moral, política y étnica. Debería tener como lema las palabras de Jesús, que ya he citado: “Si alguno viene a mí, yo no le echaré fuera”, pues Jesús acogía a todos, desde a una prostituta como Magdalena hasta un teólogo como Nicodemo. No debería ser un hombre de Occidente que ahora se ve como un accidente de la historia, sino un hombre del vasto mundo globalizado que sienta pasión por los pobres y el grito de sufrimiento de la Tierra devastada por la avaricia consumista. No debería ser un hombre de certezas sino alguien que animase a todos a buscar los mejores caminos. Lógicamente se orientaría por el Evangelio pero sin espíritu proselitista, con la conciencia de que el Espíritu siempre llega antes que el misionero y el Verbo ilumina a todo hombre que viene a este mundo, como dice  el evangelista san Juan. Debería ser un hombre profundamente espiritual y abierto a todos caminos religiosos para juntos mantener viva la llama sagrada que existe en cada persona: la presencia misteriosa de Dios. Y, por último, un hombre de profunda bondad, al estilo del Papa Juan XXIII, con ternura por los humildes y con firmeza profética para denunciar a aquellos que promueven la explotación y hacen de la violencia y de la guerra instrumentos de dominación de los demás y del mundo. Que en las negociaciones que los cardenales hacen en el cónclave y en las tensiones de las tendencias, prevalezca un hombre con este tipo de perfil. Cómo el Espíritu Santo obra ahí es misterio. Él no tiene otra voz ni otra cabeza que las de los cardenales. Que el Espíritu no les falte.

jueves, 11 de octubre de 2012

SANTA MARTA 25 AÑOS DE REGRESO A CASA



PRONUNCIAMIENTO ANTE LA COMUNIDAD SANTA MARTA
La Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña del Magníficat tiene en su esencia el ser una comunidad de fe autónoma y autóctona, en Independiente de la Sede Romana, valoramos la libre determinación del pueblo que ama y sirve a Dios con libertad de corazón, somos el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo, nuestra Iglesia es labranza y campo de Dios, en este campo crece el antiguo olivo, cuya raíz santa fueron los patriarcas y en el que tuvo y tendrá lugar la reconciliación de todos, por lo que ante un acontecimiento como el que conmemoramos hoy queremos reconocer que:
·         Es un hecho  marcado en la historia de las comunidades de El Zapote, Santa Marta, Peña Blanca, San Jerónimo, San Felipe, entre otros, en el que con saña y crueldad se atentó contra la vida de la población.
·         Que esa acción fue una barbarie perpetrada por el ejército Salvadoreño procedente del destacamento militar #2 comandado por el coronel Sigifredo Ochoa Pérez.
·         Que la postura de la iglesia tradicional fue tímida, negligente, cobarde y en algún momento hasta cómplice con el sistema opresor.
·         Gracias al acompañamiento providencial de la solidaridad internacional, nuestra gente fue ayudada en el paso del rio lempa, en el asentamiento de los Hernández y La Virtud, en el campo de refugiados en Mesa Grande; en su retorno y posterior asentamiento.
·         Que la formación, promoción y desarrollo de esta comunidad en sus proyectos y organización ha sido fruto de su propio esfuerzo y tenacidad, reconociendo su alto valor de lucha en grado heroico.
Por esta razón como Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña del Magníficat, que les acompaña en la pastoral manifestamos lo siguiente:
1.   Que nuestra presencia de más de diez años en esta y en las otras comunidades a las que servimos, no ha sido para dominarles ni someterles a un sistema religioso; sino para acompañarles el caminar de este pueblo, reivindicando a si los oportunismos, complicidades y abusos que en el nombre de un Dios desencarnado se han hecho y que han mantenido a los pueblos en el atraso, la pobreza, el sometimiento y la dominación, y de lo que deberíamos avergonzarnos y por ello pedirles perdón.
2.   La ley de amnistía, si tuvo una razón de ser, no era la de encubrir bajo un velo de impunidad los crímenes de lesa humanidad, de los cuales los autores materiales e intelectuales deben arrepentirse, pedir perdón y sobre todo ser castigados.
3.   Creemos que las convicciones e ideales que sostuvieron a este pueblo, antes, durante y después del conflicto armado, deben ser respetadas, defendidas, valoradas y  promovidas.
4.   El espíritu cristiano ha sido fortalecido en las diversas etapas de la comunidad  en las que se ha visto la convergencia de diversas iglesias históricas por lo que ahora, en el momento histórico que vive Santa marta, debemos aprender a vivir en un sano ecumenismo.
5.   Los frutos de este proceso son evidentes y nadie los puede negar, el pueblo ha alcanzado una madurez en todos los niveles de la vida, y eso es algo que debemos de enaltecer y por lo que debemos dar gracias al Creador. Pero también es de hacer notar que todavía existen muchos retos que superar para lo cual se necesita voluntad y mucha madures con responsabilidad.
6.   De todos es sabido que todavía hay resabios de un comportamiento religioso imperialista y excluyente, y porque no decirlo intransigente, contra el cual hay que luchar con mucho valor y respetando las diferentes opciones religiosas que existen y puedan existir en esta comunidad, de lo que se trata es de hacer presente el Reino de Dios y su Justicia, lo cual no se podrá alcanzar sin la unidad que hasta la fecha no existe entre las diferentes expresiones de Iglesias que acompañan a este pueblo santo.

Amados hermanos y hermanas de la comunidad de Santa Marta y sus alrededores, en este día tan especial quiero en representación de la Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña del Magníficat, reiterar nuestro acompañamiento desinteresado a esta comunidad en todo su proceso de desarrollo, en sus alegrías y sufrimientos, pues no estamos en medio de ustedes como ovejas descarriadas sino como hijos, siervos y hermanos de ustedes, nosotros como Iglesia Particular, que profesamos la fe católica y apostólica, como parte del la Iglesia Una Santa Católica y Apostólica, también hemos sido enviados por el mismo Dios y Señor de todos a apacentar a su rebaño, cuidarlo y curarlo cuando este sea herido, y siempre estaremos prestos a buscar la Unidad que Cristo deseo para todos los suyos.

Que el Señor les bendiga.

martes, 3 de julio de 2012

COMUNICADO DE LOS RELIGIOSOS DEL PARAGUAY

Asunción, 22 de junio de 2012.
Ante las gravísimas derivaciones que han tenido y están teniendo los trágicos acontecimientos de muerte de campesinos y policías en la Estancia Campos Morombí, con el subsiguiente sometimiento a juicio político del Presidente de la República, y sus consecuencias para el presente y el futuro de la vida social y política de la nación, la Junta directiva de la Conferencia de Religiosos del Paraguay (CONFERPAR), manifiesta cuanto sigue:
Desde nuestra visión cristiana el uso de la violencia y el crimen nunca serán aceptables como medio para alcanzar reivindicaciones ni defender intereses. Lamentamos la muerte de los campesinos y los policías y abogamos firmemente por el esclarecimiento de estos hechos, mientras animamos a todos a seguir trabajando por la paz como verdaderos hijos de Dios, reafirmamos que la paz querida por Dios no vendrá del ocultamiento de los problemas sino como fruto de una auténtica justicia social.
Vemos en la raíz de estos hechos la complicidad de los tres poderes del estado, en el abandono de una reforma agraria integral, en no haber enfrentado el problema de la distribución de la tierra, sometida hasta ahora al acaparamiento, a la irregularidad, a la posesión mal habida; en el encubrimiento sistemático de estos problemas por parte de la justicia y el parlamento. Mientras los tres poderes del estado no den una respuesta seria y concertada a este problema, seguirán cargando sobre sus espaldas con la responsabilidad de la violencia que se genera al buscar salidas bajo presión con sus impredecibles consecuencias.
Nos llama poderosamente la atención la rápida reacción de los partidos políticos y sus representantes que han acordado impulsar el juicio político del presidente en las dos cámaras del Congreso de la Nación, que aún siendo un procedimiento constitucional, se aplica y se procede de tal forma, que crea fundadas sospechas de manipulación, afectando gravemente al proceso legítimamente instaurado por elección popular, como si esta fuera la salida a nuestros problemas y como si hubiera una responsabilidad unilateral de los hechos graves que atentan contra nuestra convivencia.
Vemos con preocupación la manipulación de los hechos, a través de muchos de los medios de comunicación, por sectores que buscan sacar provecho político, réditos de impunidad y de mantenimiento de un estado de cosas que favorece a sus intereses personales o corporativos. Vemos a los partidos políticos más preocupados con defender sus cuotas de poder y con el reparto de cargos, que buscando una verdadera respuesta a los problemas que padecemos. Vemos como una falta de respeto a la vida y la dignidad humana que se usen los hechos de muerte entre hermanos para crear un clima de inestabilidad, para estigmatizar a campesinos y criminalizar sus organizaciones, para exasperar a policías y militares, instaurando un ambiente de terror para disuadir y desmovilizar a los ciudadanos indignados.
Sorprende que los mismos parlamentarios, hace poco tiempo desprestigiados por sus bochornosos procedimientos ante los reclamos de la ciudadanía, son ahora los que acusan y se erigen en jueces absolutos, apareciendo como los defensores de la Patria. Nos da que pensar que con todo esto, no casualmente, desaparezcan del horizonte los cuestionamientos que han surgido de la ciudadanía a las listas sábanas, el pedido de juicio político a los miembros de la Corte, los tímidos avances para la implementación del impuesto a la renta personal.
Como parte de la Iglesia que peregrina en Paraguay, respondiendo a nuestro compromiso con Dios y con su pueblo, invitamos a todos a participar con responsabilidad personal e institucional en la construcción de un estado de derecho basado en la justicia social, en la inclusión de todos los compatriotas, en el respeto a la voluntad popular, integrados a la marcha democrática de las naciones vecinas.
Nos sentimos parte de una Iglesia comprometida con la paz que brota de la justicia, que abraza con especial predilección a los más desfavorecidos, e invitamos a todos los sectores sociales a poner lo mejor de nosotros en la tarea de construir un país de hermanos, a trabajar por una mayor equidad en la distribución de los bienes, hacia un futuro promisorio.

Por la Junta directiva: Hermana Venancia González, FMA.
Padre José Ramón Torre-Marín, SS.CC.
Padre Alberto Luna, SJ.
Hermana María Elisa Ortiz, HC.
Padre Walter Jara, SDB.
Padre Federico Gayoso, TOR.
Padre Pedro Jubenville, CSSp.

viernes, 18 de mayo de 2012

DECRETO EPISCOPAL


Nos, +Luis Alberto Quintanilla Rodríguez,  por  la gracia de Dios Obispo Primado de la Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña “ICAS”, como garante de la unidad de la iglesia y responsable de la comunión al, Excmo. Monseñor Julio Cesar Rivera Gonzales comunica lo siguiente:
I.                   Que desde el inicio de las conversaciones  pensamos  erigir la Diócesis de Cuscatlán San Romero de América, para garantizarle la autonomía que como tal le corresponde.
II.                Que la jurisdicción que como tal nos corresponde no es en el sentido estricto al estilo romano, sino que en nuestra expresión prevalece la “salus animarum” y las exigencias de marcar territorio las vemos mas no como una visión de propiedad o dominio, sino como ámbito de trabajo particular dentro de un único proyecto eclesial.
III.             Que  consideramos que la unidad ha de estar basada en la verdad, lo mismo que la pastoral en la que lo único que debe animarnos es la salvación  de nuestra gente y la nuestra, para lo cual debemos luchar por la pureza de las costumbres.
IV.             Que la visión de reino nos obliga a ser inclusivos e incluyentes, mas no permisivistas puesto que las normas de conducta están establecidas en el evangelio  ya que somos una obra divina, sobrenatural y espiritual.
Por todo lo anterior  DECRETAMOS:
I.                   Que hemos tomado a bien concederle al Excmo. Monseñor Julio Cesar Rivera González, a los clérigos y a los fieles que junto a él quisieren trabajar, la AUTONOMIA E INDEPENDENCIA  TOTAL de nuestra jurisdicción pastoral (Iglesia), administrativa y canónica; pudiendo a partir de la emisión de estas letras establecer misiones, abadías, y prelaturas o como decidiere designarles en todos los campos y lugares donde la Providencia quisiere llevarle.
II.                Reconocerle como obispo legítimamente consagrado, ya que de esta expresión de iglesia recibió la consagración episcopal y a fin de no dividir más el  cuerpo de Cristo bendecimos toda labor  apostólica que apegada al Evangelio realizare.
III.             Le reconocemos en comunión plena  con esta sede primada en cuestiones de fe y costumbre.
IV.             Garantizarle la cobertura legal y temporal, en cuanto a la obra pastoral se refiere, no así en lo administrativo, siempre y cuando ésta obra pastoral, se apegue a la naturaleza católica, y a los ritos adoptados por nuestra expresión de fe, Iglesia Católica y Apostólica; y en cuanto fuere necesario, mientras se fortalece su expresión eclesial y regula la situación legal de su Iglesia, la cual le rogamos a Dios sea lo más pronto posible.
V.                Conscientes que tal tarea atraerá sobre el Excelentísimo Monseñor Julio Cesar Rivera  mayores responsabilidades y carga pastoral, no dudamos en asegurarle nuestras  oraciones al mismo tiempo que ofrecemos nuestra disponibilidad de colaborar siempre que así lo considere necesario.
Dado en nuestra sede primada a los 13 días del mes de mayo, fiesta de nuestra Señora de Fátima, del año del Señor dos mil doce.

viernes, 2 de marzo de 2012

DIOCESIS DE CUSCATLAN "San Romero de América"


ORGANIZACION ADMINISTRATIVA

Obispo Diocesano: Mons. Julio Cesar Rivera González
Secretario Diocesano: Rev. José Leonarno Hernández Cuéllar
Canciller Diocesano: Lic. Celsa Elena Sigüenza Alemán
Comunicación Diocesana: Lic. Beatriz Amalia Herrera Miranda
Comunicacion Teológica: Rev. David Villafuerte Cedillo
Pastoral Social:
Tribunal Eclesiástico: Juez Andrés Velasco Alvarado
Guardia del Santísimo: Reina Regina Torres
Música Liturgica: Andres Misael Mejía Torres

VICARIAS DIOCESANA

1. VICARIA RUTILIO GRANDE
Responsable:
Revdo. Andrés Velasco
Comprende: Ilopango (Monasterio Divina Providencia), San Martin, Tonacatepeque, San José Guayabal.
Equipo Vicarial: Rev. Misael Mejía, Rev. Andrés Velasco; Rev. David Villafuerte

2. VICARIA JOHN CORTINA
Responsable:
Mons. Julio Rivera
Comprende: Perulapia, Oratorio de Concepción, Suchitoto, San Pedro Perulapan (Capilla John Cortina)
Equipo Vicarial: Nelson, Felipe, Mao, Manuel (Laicos)

3. VICARIA DR.IGNACION EYACURIA
Responsable:
Mons. Julio Rivera
Comprende: San Ramón, Santa Cruz Analquito, Candelaria, San Cristobal
Equipo Vicarial:

4. VICARIA NUESTRA SEÑORA DE FATIMA
Responsable: Rev. José Leonardo Cuellar
Comprende: Tenancingo, Santa Cruz Michapa, Monte San Juan, Cojutepeque
Equipo Vicarial:

5. VICARIA NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ
Responsable: Mons. julio Rivera
Comprende: El Carmen, San Rafael Cedros, Rosario Cuzcatlan
Equipo Vicarial: Elena Sigüenza Alemán, Efrain Hernández